Cancha llena – Buenos Aires,Buenos Aires,Argentina
Dos mil personas colmaron el haras de La Francia, en el remate que es un acontecimiento del turf del interior
Por Gustavo S. González
De la Redacción de LA NACION
Lo de Don Florentino es una cuestión de números. Definitivamente. El clima que genera en La Francia cada remate del haras de José Luis Grimaldi, desde hace (ahí va un número) veinticinco años, sigue siendo el de la gran fiesta del turf del interior.
El acontecimiento no es sólo la subasta. Es el asado del que participan 2000 personas, en el que las sillas no alcanzan. Es el espectáculo que se monta con cantores, humoristas y una pareja de bailarines de tango que maravilla. Ella se llama Selena Riso y él, José Lugones. Selena es hija del ex jockey Elio Riso. Por si hacía falta reforzar el ambiente burrero. Selena bailó en Francia y en La Francia, y también en Japón. La ovación que les dieron aquí, a 182 kilómetros de Córdoba, estremeció la carpa para ochocientas personas, más que el viento que soplaba el sábado.
El remate tiene su alma en los veinte integrantes de la familia Grimaldi, que hacen de todo para que no falte nada. Y en los dieciocho empleados de Don Florentino. «La cantidad de gente superó nuestras expectativas», dice Luis Grimaldi, uno de los hijos del Gringo. Antes, su hermano Lucas había tenido una única duda: «No sé si va a haber lugar para todos. Con la comida no hay problemas; tenemos para tres mil». No podía ser de otra forma. La producción ganadera y los remates de hacienda son los pilares de la actividad de la casa.
Había autos de los visitantes y clientes temprano. Gente de quince provincias. Algunos pasaron la noche cerca. Un bono de doce pesos permitía colaborar con los colegios de La Francia. Zulma Grimaldi, la esposa del dueño de casa, dice que allí «se recaudaron casi $ 15.000». La presentación tuvo tribuna multitudinaria para ver los productos 2007, los destetes, las yeguas madres y un caballo en training.
Después de la comida (nadie quedó a pie, al final) y antes de empezar, el párroco de la comunidad dio la bendición, y enseguida apareció la estrella de Don Florentino, el padrillo Alpha Plus. El padre de Romeo Plus, de Star Plus; de Ever Peace. La propiedad se comparte con el haras Panamericano, cuya dueña, Laura Triaca, no quiso perderse la venta en Córdoba.
Pone alto el mojón el Gringo con las primeras piezas. Pero hace buenos precios. Algunos clientes suyos son consignatarios de hacienda. Cuando sale Alma de Tango (Alpha Plus y Alicaída), un zaino de dos años tan lindo como su nombre, el martillero amenaza: «Te tomo lo mismo que por los once toros que me vendiste la semana pasada». El último golpe baja en 60.000; no se sabe si tiene tan exacto correlato con la otra transacción.
En el final, Grimaldi vende hasta las tortas que hicieron los chicos del secundario (además trabajaron de mozos en el almuerzo). Una tradición ya. El talero del patriarca de Don Florentino no martilla por menos de 200 pesos por pieza. Hasta Laura Triaca se lleva una.
Sí, hubo más números, por si interesan. El precio máximo entre los ejemplares 2007, de $ 70.000, fue por Taquero (Lucky Roberto, en madre por El Asesor). El promedio de esta categoría, 39.700. Por una hembra 2008 se pagaron $ 33.000 y la yegua La Relojera (Binario y toda una vieja familia para la distancia con Ahmad y Banner Sport), con cría al pie de Alpha Plus y servida por Rampart Road, se subastó en $ 50.000. El total superó el millón y medio de pesos.
Cuentan estas cifras, claro. Son las que sostienen la cabaña. Pero en La Francia, en Don Florentino, el sábado sonaron más importantes aquellas otras. Las que no hablan en plata ni en resultados. Es fácil deducir por qué.
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