Agencia Orbita – Lima,Peru
Lima – Perú, (ORBITA).- Por sus venas corre sangre roja y llena de pasión. Amazona bella y rebelde. Cabalga solitaria sobre un corcel con pelaje de plata en busca del amor. Así es ella, de voz fuerte y corazón frágil, de manos invencibles y caricias sinceras. Natalia Málaga es una heroína del pueblo, madre, jefa, mujer. Nuestra matadora olímpica nos abrió las puertas de su mundo más íntimo donde muchos la miran como ‘La Doña’. Ella no se queda atrás, empuña la fusta y maneja con elegancia las riendas de su corcel.
Natalia, se te ve como pez en el agua en medio de las caballerizas… Este es mi mundo, el que me relaja. Aquí soy tan feliz como lo pude ser en un campo de vóley. Puede ser que huela a bosta (excremento del caballo), haya muchos mosquitos y a muchos no les gusta, pero cuando estoy aquí me siento como en una burbuja.
Con esas botas y la fusta (pequeño chicote de cuero) con la que dominas a tu caballo déjame decirte que más que nunca te pareces a ‘Doña Bárbara’… Ja, ja, ja. ¿Verdad, no? Pero, en todos lados ya me dicen ‘Doña Bárbara’ y yo me mato de risa, porque sé que lo dicen con cariño. Aunque no falta por ahí un tarado que te lo dice por joder y cuando lo busco para encararlo, ya se escondió.
¿Te molesta esa ‘chapa’? No, la verdad es que me parece graciosa. La hizo buena Phillip (Butters). Él es muy divertido.
Y como ‘Doña Bárbara’, ¿también te tienen miedo los hombres? No sé, seguro que más de uno no se me acerca porque piensa que le voy a pegar, pero yo soy así.
Pero, ¿a estas alturas hay galanes que te siguen afanando? Seguro, hay algunos que me ‘meten letra’, como se dice. De haber, hay, pero ya me doy cuenta de quién es quién. Además, yo estoy en la fase del águila…
¿Cómo es eso? Pues, yo escojo a mi presa, ja, ja, ja.
¿Y cómo tiene que ser esa ‘presa’? Que sea un poco como yo, que tenga carácter, pero que sepa manejarlo. Yo soy bien jodida, aunque no lo creas. Si estoy con alguien tendría que gustarle también mi mundo. No quiero una persona que me diga: ‘no voy a los caballos, porque huela a ca… y hay muchos mosquitos’.
Sinceramente, ¿estás sola? Estoy tranquila, en una buena etapa.
Imagino que no faltará aquí algún mandado que te lance un piropo rojo como: ‘¡Qué rico montas, Natalia!’. Ja, ja, ja. Sí, seguro. Si yo le tengo confianza le devuelvo con otra joda, pero si es alguien que no conozco, lo cuadro.
Con el riesgo que me metas un ‘combo’, ¿montas bien, Natalia? Ya sé por donde vas, ya… Para que te quedes tranquilo te voy a responder: monto muy bien, todo monto bien.
¿Cuántos ejemplares tienes? Dos: ‘Kimbo’ y ‘Rose’, que tiene doce años y es una yegua argentina muy buena.
¿Cuesta mucho tenerlos? Más que costarte creo que es una responsabilidad, la verdad es que tienes que fijarte mucho en su alimentación. Se enferman mucho del estómago. Hay caballos que se han muerto por cólicos.
¿Tuviste la desgracia de perder un caballo? Se me murió un ponny, porque tuvo piedras en el sistema digestivo del tamaño de una manzana. A otro caballo tuvieron que perforarle el intestino para que evacue los gases.
¿Es verdad que ellos también adoptan tu personalidad? Sí, la verdad, mi yegua es media chúcara engreída y, a veces, me demuestra su carácter. Pero, también me demuestra su cariño, es más a mí me duele mucho más cuando ellos se lesionan. Los caballos no se quejan, en cambio nosotros sí.
¿Los equinos son como los hombres? Igual. Tienes que tener muñeca, primero dejarlos libres y ver hasta dónde van y, luego si hacen algo que está mal, castigarlos, darles con la fusta y después premiarlos con una zanahoria. Tienes que tener mucha paciencia, aunque mi yegua es terca, dicen que ha salido a mí.
¿Domar a tu yegua es más fácil que domar a las doce ‘yeguas’ que tienes en ‘El Olivar’ cuando cumples como entrenadora? Qué buena, la verdad que sí. Estas yeguas de aquí al menos entienden, las de allá son más bravas, porque se quejan. Tienes que tener carácter, pero en general son buenas chicas.
Pero tu ‘chapa’ de ‘Doña Bárbara’ te la ganaste justamente por ser brava con ellas… Es que para mí hay algo que es muy claro: si quieres ser de lo mejor tienes que exigirte como la mejor. Así de simple. Y además, sacrificar algunas cosas, pues las chicas de mi generación lo hicieron.
¿Lo que pasó con Mirtha Uribe fue para tanto? La verdad, no. Lo que si estuvo mal es que no viajara con el grupo. Qué le costaba decirle al novio que en dos días se veían. A Mr. Park eso lo colmó.
Pero ni que tú nunca hubieras estado enamorada para entenderla… Sí, pero nosotras teníamos más calidad para hacer nuestras cosas. Yo no he sido ninguna santa. Te cuento una: a Mr. Park ya le habían dicho que a veces nos íbamos a fiestas y él decidió poner el entrenamiento a las 8:30 de la mañana. Nosotras, igual nos fuimos a un tono hasta casi las cuatro de la madrugada, pero a las ocho ya estábamos paradas esperando a que nos abran la puerta y entrenar. Eso es ser inteligente.
Ya me imagino ese ‘turronazo’ en la práctica. Nada, oye. En las prácticas nos sacábamos la mugre entrenando para demostrarle al técnico que podemos hacer lo que sea, pero cumplimos en la ‘chamba’. Después ya dormíamos la ‘monaza’.
¿Y ahora no es así? No. Ahora alguna a lo mejor durmió mal y vienen al entrenamiento cansadas como si les pesara hasta el pelo. Así no es. Aunque también hay chicas por las que me saco el sombrero.
¿Tuviste que esconderle tu enamorado a Mambo?¡Claro! Nadie podía tenerlo, todo era a escondidas. Era bien fregado, pero igual le sacamos la vuelta.
¿Te has puesto a pensar que casi todas que se casaron con futbolistas terminaron separadas? Es verdad, no lo había pensado de esa forma…
En tu caso, ¿tuvo que ver que ambos sean figuras reconocidas, Gustavo Zevallos en el fútbol y tú, la olímpica? Puede ser. La verdad que cuando dos deportistas de elite se juntan pasan muchos problemas. Si uno termina su carrera antes que el otro y tantas otras cosas que suceden alrededor…
¿Te has vuelto a enamorar? Nunca de la misma forma que amé al padre de mi hija.
Eso estuvo fuerte Natalia… Es verdad, no puedes amar a dos personas de la misma forma ¿no?… ¿O tú puedes?
Dame otro argumento, pues eso me sonó a ‘floro’… A ver, es que para qué amar con esa misma intensidad, con esa pasión, con esa entrega, si sabes que te van pagar de esa forma (hace una mueca con la boca)…
¿Eres feminista? Sí, pues, soy feminista. Pero me inclino más porque los dos géneros tengan los mismos derechos.
¿Qué es lo que más te enfurece de los hombres? Que sean abusivos y dominantes. Eso me llega.
Tu hija, imagino que está bien ‘aleccionada’… Tiene trece años, pero ya le he dicho que si un hombre la quiere fregar que le saque la mugre, yo pago los gastos.
¿Ya hueles a suegra? No seas abusivo. Yo tuve mi primer enamorado a los 18 años y eso de besitos y abrazos, nada más.
El otro día Phillip Butters te piropeó. Del 1 al 10, ¿qué posibilidades tiene ‘El especialista’ de salir contigo?
Si no estuviera casado, fácil salgo a cenar con él. Me parece divertido y sincero. Me cae bien el gordito, ja, ja, ja.
Siendo una ‘niña de bien’ de San Isidro, ¿de dónde te sale tanta ‘calle’? No sé, yo vengo de una familia de nueve hermanos, de esos, cuatro son hombres y yo soy la menor. Esos eran bravos, se ‘mechaban’ en la calle y se sabían todas la lisuras.
O sea que nadie te ataranta… Nada. El otro día salí con mi caballo y unos albañiles me gritaron: ‘Uy, cómo quisiera ser esa silla de montar’. Yo regresé, con el caballo me metí a la construcción y le dije: ‘¿Qué has dicho?’. Y el maricón no me daba la cara. ‘¡Baja y dímelo en mi cara!’, lo increpé y luego me dijo: ‘Discúlpame, Natalia’. Así soy yo, qué puedo hacer…
Gracias ‘Doña Natalia’, al menos no me cayó mi combo… No, yo jamás le he pegado a nadie, no soy violenta, soy fregada nada más. Gracias a ustedes.
(TROME)
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