Lanacion.com (Argentina)
Duplicó su facturación en los últimos cinco años y va por más. Sólo en la provincia de Buenos Aires, el negocio del juego generará ingresos por 13.880 millones de pesos en 2012, poco más de lo que el presupuesto nacional le destina a la Asignación Universal por Hijo, la política social más reivindicada por la Casa Rosada.
En territorio bonaerense, se emplazan 11 casinos -algunos sólo abren durante la temporada veraniega-, 46 salas de bingo, cinco hipódromos y 3070 agencias oficiales de quiniela. Se mantiene, con matices, la estructura del rubro que se cinceló en la década del 90, durante la gobernación de Eduardo Duhalde.
Los dos grandes competidores del sector son Boldt, anclada en casinos, y Codere, la verdadera reina de los bingos. La primera, en la mira de la Casa Rosada, nació hace 79 años como un proyecto imprentero que, luego, avanzó en el segmento del juego al desarrollar un software para registrar en tiempo real las apuestas.
Su fuerte en la provincia es el servicio para monitorear online las jugadas y la explotación de tragamonedas en los casinos. En algunos, además, audita el funcionamiento de esas máquinas a través del sistema CAS (Casino Administration System, por sus siglas en inglés).
Boldt registró 73 millones de pesos de ganancias el año pasado, según el balance presentado ante la Comisión Nacional de Valores. Si su máximo crecimiento se forjó durante el duhaldismo, su derrotero comenzó a sellarse en la era K, después de que el vicepresidente Amado Boudou denunciara a la firma de orquestar una operación en su contra. La compañía fundada por la familia Tabanelli alquilaba la planta impresora de la ex Ciccone, hasta que fue anulado el contrato por decisión de la Secretaría de Defensa de la Competencia.
De origen español, Codere es una multinacional del juego. En Buenos Aires, tiene una posición dominante en los bingos: administra 14 de las 46 salas habilitadas. El resto, se reparte en un ramillete de empresarios, como Daniel Angelici (presidente de Boca y hombre de Mauricio Macri), David Mautone (también dueño del Casino Victoria, en Entre Ríos) y Alejandro Gravier (esposo de la modelo Valeria Mazza, y uno de los socios del bingo de Pilar).
Codere opera unas 5000 máquinas tragamonedas y en 2011 obtuvo ganancias en el país por 98 millones de euros. La Argentina no es una pieza más de su imperio: es uno de los destinos que más ingresos generaron y ayudaron, en parte, a paliar la crisis europea.
Al tope de las actividades más rentables en la provincia está la quiniela, que embolsará, hasta diciembre, 5460 millones de pesos. Y, entre las menos taquilleras, están las carreras de caballos, una tradición que, con los años, pierde seguidores y sobrevive a fuerza de subsidios.
Desde la oposición, piden al gobierno provincial abrir una discusión sobre el canon que aportan los empresarios y cómo se distribuyen esos fondos. La crítica apunta a las tragamonedas: de cada $ 100 que se apuestan, sólo $ 5 quedan para el Estado.
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